Me siento en conexión con mi cuerpo desde otro lugar, plena y me canso (en el buen sentido) y me desafío para seguir. Siempre termino con una sonrisa, sabiendo que fue una buena elección subirme un día más.
Karina C.
Volver a conectarme con la bici fue volver a encontrarme a mi. Es algo que me gusta, disfruto y la conexión cuando los veo está intacta: hacer la clase, cerrar los ojos y viajar los 45 minutos, me hizo sentir nuevo.
Marcelo A.